Durante años, el diseño ha estado en un segundo plano. Su poder ha sido subestimado. Y es que, comúnmente, este concepto se ha asociado al proceso creativo que se lleva a cabo para que un producto, marca o servicio resulte atractivo, reconocible o representativo para su público.

Pero el diseño, cuando es estratégico, va mucho más allá.

El diseño estratégico es una herramienta de transformación muy poderosa. Gracias a procesos que combinan un análisis exhaustivo del mercado, del consumidor y de las tendencias con la definición estratégica y el poder de la creatividad, el diseño tiene la capacidad de cambiar las cosas. Esto sucede tanto en la sociedad como en los negocios, las marcas e incluso en las personas. También es capaz de definir nuevos hábitos e incluso crear comportamientos que trascienden, se vuelven tendencia y generan valor.

El diseño, hoy, tiene la capacidad de responder a las grandes preguntas que se hacen las empresas y resolver problemas que preocupan y desvelan a sus directivos. En un mundo en constante cambio y evolución (política, economía, tecnología, medios, etc.), el diseño estratégico ayuda a las marcas a anticiparse para seguir siendo relevantes e inspiradoras.

La sustentabilidad ha sido un tema candente durante años a nivel social y político que ha impactado directamente a negocios y marcas. Sin embargo, está comenzando un importante cambio de paradigma: Actualmente, ya no se puede hablar solo de “ser sostenible”, hay que demostrarlo con hechos, y el diseño puede ser la herramienta que ayude a afrontar estos retos estratégicos y comerciales desde esa perspectiva más responsable.

Contamos con grandes líderes visionarios que han creído profundamente en la sustentabilidad como generadora de valor, no solo a nivel económico, sino también a nivel social, y utilizan el diseño estratégico como herramienta para diferenciarse y crear relevancia en un mundo cada vez más global y entrelazado. y competitivo. Yvon Chouinard, fundador y CEO de Patagonia, nombrado por la revista Time “100 personas más influyentes del mundo” en 2023, luego de años posicionando su marca de moda para la protección de la naturaleza, donó el 100% de su empresa para luchar contra el cambio climático, o Hamdi Ulukaya, fundador y CEO de Chobani, la marca de yogures que ha creado un negocio multimillonario con una clara posición de “hacer el bien”, no solo en cuanto a la calidad de sus productos, sino también hacia sus clientes. trabajadores y la comunidad en general.

Otras marcas han defendido el discurso sustentable y lo han hecho con evidencia y acciones confiables durante años. Ahí tenemos a Toyota, impulsando su popular coche híbrido Prius desde 1997, o Iberdrola, liderando durante años una visión transformadora y un propósito claro que ha terminado de comunicar con la evolución de su logotipo e identidad.

Estos, como muchos otros, utilizan el diseño estratégico para abordar la sostenibilidad, generando ideas disruptivas que impactan y revolucionan el statu quo a través de un cambio significativo de enfoque, como el uso responsable del agua, la reducción de la generación de residuos, la necesidad de establecer sistemas sostenibles y diversas cadenas de suministro, o la responsabilidad en el consumo de energía y las emisiones.

Sabemos que la sostenibilidad es responsabilidad de todos pero que, como motores de actividad en la sociedad, son las empresas las que deben inspirar y predicar con el ejemplo para conectar y lograr un verdadero cambio global. Pero toda gran acción necesita una gran estrategia, un plan donde el diseño no debe ocupar un espacio adjunto con objetivos estéticos, sino que ocupa un lugar protagónico. Esa es la clave del éxito y en eso estaremos trabajando.