No estás solo. Y adivina qué, ahora hay un nuevo término para esto: deuda digital.

Los trabajadores modernos están siendo enterrados bajo una montaña de comunicaciones digitales en constante aumento. Ya sea en forma de correos electrónicos, plataformas de chat, reuniones de video u otras notificaciones digitales, el gran volumen de información y comunicaciones digitales que debemos consumir y responder a diario se está volviendo abrumador.

Está poniendo a los trabajadores en una “deuda digital”, donde la necesidad constante de coordinarse y comunicarse en el trabajo les quita tiempo para pensar profundamente, crear y trabajar, según un nuevo informe de Microsoft.

Si bien los trabajadores de escritorio se han visto abrumados durante mucho tiempo con bandejas de entrada sobrecargadas, la pandemia y los arreglos de trabajo híbridos están destacando cómo comunicarse demasiado puede dañar la productividad y obstaculizar la capacidad de los empleados para hacer su trabajo de manera efectiva.

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