creo que hay una frase que dice algo asi “Cuando la única herramienta que tienes es un martillo, todo lo que te rodea termina pareciendo un clavo”.
Desde el sector del marketing, las agencias de publicidad y también desde el lado del cliente, tenemos que ampliar los “horizontes utilitarios” en los que se agolpan todas las nuevas tecnologías que se lanzan al mercado.
Es el caso de la Realidad Aumentada y Mixta, las NFTs, el Metaverso, la Inteligencia Artificial… y quién sabe qué más nos deparará el mañana.
¿Vender? Evidentemente, nunca debemos apartar la vista de la consecución de este fin que, como su propio nombre indica, es el fin último del anunciante.
Sin embargo, en el largo camino que recorre nuestro buyer persona desde el embudo superior Desde nuestra campaña hasta que sales de la tienda con nuestra bolsa en la mano y una sonrisa en tu rostro, las marcas podrían hacer un uso más estratégico de las tecnologías a su disposición.
El ‘qué’ parece ser ignorado en un sector encandilado por los fuegos artificiales del ‘cómo’. No salen las cuentas, no se cumplen los KPIs y obviamente, el cliente sigue desconfiando de todo aquello que no tenga un ROI garantizado. El metaverso es el mejor ejemplo de todo esto. Una tecnología que podría ser (y será) revolucionaria a nivel mundial, ha sido confrontada demasiado pronto con el Excel de marcas, agencias y clientes.
Poner el foco en captar clientes o generar ventas con una tecnología en estado tan embrionario, y que promete tener un lento desarrollo, es como pisar un jardín y quejarse de que las plantas no crecen.
En el momento en que escribo estas líneas, cualquier lector que abra su LinkedIn podrá comprobar la excesiva bombo publicitario que se está creando en torno al uso de la inteligencia artificial. Y no es para menos. Esta tecnología se ha deslizado a través del ciclo de Gartner como si estuviera montando el Dragon Khan, alcanzando la meseta de productividad en menos tiempo del que le tomó a Internet.
Pero… ¿qué hay de aplicar la Inteligencia Emocional?
Las marcas tienen una gran oportunidad para reimportar personas.
Y esto sucede al (re)definir su papel en la sociedad.
Podemos seguir actuando como comerciales que constantemente llaman la atención de nuestro target o convertirnos en ese vecino amable al que sabes que le puedes pedir sal, un destornillador o regar tus plantas durante tus vacaciones.
Él buen crecimiento, Tal y como lo concebimos en Mindshare, es un puesto que no solo ayuda a las empresas a tener un crecimiento orgánico, sino también un crecimiento positivo, sostenible, más humano, más inclusivo y diverso.
Y esto es imposible de implementar para cualquier tecnología, por inteligente que sea. Si le falta ese corazón púrpura que late dentro de la empresa, la campaña puede tener impacto, sí, pero no enganchará ni emocionará a nadie.
Esto ha quedado claro hace apenas unos días, cuando una IA entrenada a través de Deep Learning para imitar el humor de Jerry Seinfeld, comenzó a hacer “bromas” transfóbicas durante una transmisión en vivo en Twitch.
¿El error? Lejos de ser de la máquina, ha sido humano.
Sin embargo, ya nadie habla del Metaverso, ni de NFTs, ni de Realidad Aumentada/Mixta, ni de tantos otros proyectos embrionarios que aún esperan financiación o un avance tecnológico.
Quizás este impasse sea un buen momento para incluirlos de nuevo en nuestras diapositivas de PowerPoint pensando, como digo, en mejorar un poco la vida de las personas o la salud del planeta.
¿Qué pasaría si una aerolínea pudiera ayudar a las personas con miedo a volar a través de una simulación de Realidad Aumentada en su sala de estar?
O imagina que, aprovechando que el Metaverso no tiene fronteras, podríamos derribar todas aquellas que nos separan a nivel cultural y construir una identidad común para todo el planeta.
Si la Inteligencia Artificial se vuelve revolucionariamente útil para las personas, todo su potencial podría destinarse a cosas mejores que “pintar” sus retratos, cortar código o producir música.
¿Qué pasa si combatimos uno de los peores síntomas de la moda rápida con la ayuda de una inteligencia artificial que no solo diseña nuevos patrones de ropa positivos para el cuerpo y más inclusivos, sino que también realiza un agregado en vivo de sus aplicaciones de salud, lo analiza con su historial? comprar y actualizar sus mercados de ropa favoritos con un tamaño que siempre se adapte a la realidad cambiante de su cuerpo?
Las oportunidades son infinitas cuando se trata de ayudar a las personas y hacer que el planeta sea un poco mejor.
¿Necesitas que te preste un poco de sal?
Con información de Digiday
Leer la nota Completa > Agencias y clientes se agarran al “tablón de Excel de los resultados” ante el tsunami de nuevas tecnologías | Tecnología