En la actualidad, estamos viendo un crecimiento de iniciativas que buscan diferenciarse de movimientos progresistas y adoptar una postura "anti-woke". En Estados Unidos, por ejemplo, han surgido marcas y plataformas que se posicionan como alternativas conservadoras a gigantes como Amazon. Un claro ejemplo es Jeremy’s Razors, una marca de afeitadoras que se presenta como una respuesta a Harry’s Razors, criticada por sectores conservadores por su apoyo a causas LGBTQ+. Su eslogan es provocativo: "Deja de dar tu dinero a empresas woke".
Marcas y plataformas conservadoras en el mercado
Mercados explícitamente conservadores
Otro ejemplo son Mammoth Nation y PublicSquare, plataformas que se autodenominan como la alternativa "anti-woke" a Amazon. Estas empresas ofrecen productos con una ideología conservadora manifiesta, permitiendo a los consumidores apoyar comercios afines a sus creencias.
Marcas alternativas en respuesta a la inclusión de diversidad en el marketing
Por otro lado, marcas como Ultra Right Beer han surgido como alternativas "anti-woke" a marcas establecidas como Bud Light, tras asociaciones con influencers que promueven la diversidad. Esta tendencia refleja la creciente polarización en la sociedad, donde consumidores críticos de la inclusión de ciertas ideologías en el marketing buscan opciones más alineadas con sus valores.
Expansión de la ideología "anti-woke"
Ejemplos en diferentes sectores
La ideología "anti-woke" no se limita al mercado, sino que se extiende a otros sectores como la moda. Empresas como Grunt Style, que promueven mensajes militares y patrióticos, han encontrado un nicho entre consumidores conservadores que rechazan los valores progresistas.
Manifestaciones en Argentina
En Argentina, aunque el concepto de "anti-woke" no está tan arraigado como en otros países, ciertas empresas y sectores se alinean con esta narrativa. El presidente Javier Milei ha sido un crítico acérrimo de la ideología woke, calificándola como un "virus mental" que obstaculiza el progreso. Su postura anti-estatal y liberal en lo económico ha encontrado eco en ciertos sectores de la sociedad argentina.
Sectores y entidades que se oponen a movimientos progresistas
Universidades privadas y entidades religiosas
En Argentina, universidades privadas y colegios con orientación religiosa, como los gestionados por Opus Dei, suelen oponerse a movimientos feministas y la educación sexual integral. Aunque no se identifiquen como "anti-woke", representan sectores que rechazan ciertas ideas progresistas.
Iglesia evangélica y medios de comunicación
La iglesia evangélica y medios de comunicación en Argentina también han sido críticos con avances en derechos LGBTQ+ y el feminismo, promoviendo valores tradicionales en sus comunidades.
Potenciales beneficios económicos y políticos
Capitalización del discurso anti-woke
A pesar de no tener un movimiento "anti-woke" institucionalizado, en Argentina sectores económicos, culturales y religiosos muestran una inclinación hacia posturas contrarias al progresismo. Estos grupos podrían capitalizar políticamente o económicamente el discurso de Milei y beneficiarse de posibles cambios en regulaciones ambientales y políticas. En definitiva, la tendencia "anti-woke" está presente en diferentes ámbitos y países, reflejando una creciente polarización ideológica en la sociedad actual.