Si bien la Generación Z encabeza la transformación del lugar de trabajo, gestionarla puede ser todo un dolor de cabeza. Su deseo de sentirse vistos, escuchados y comprendidos ha confundido constantemente a quienes ocupan puestos de autoridad. Ahora bien, si se tiene en cuenta la influencia de la IA generativa, la complejidad sólo se intensifica.

Después de todo, esta generación ha crecido con la tecnología en sus huellas digitales como nadie antes. Entonces, cuando se produjo el auge de la IA generativa, estuvieron entre los primeros en adoptar la tecnología en sus organizaciones.

Michael Jones, director ejecutivo del fondo de riesgo Science Inc., vio esto de cerca durante el verano cuando el estudio de startups organizó una semana de emprendimiento para 40 adolescentes en su oficina de Los Ángeles. Se dividieron en grupos y se les asignó el desafío de crear un plan de negocios en una semana. Al final, casi todos esos grupos habían completado la tarea usando IA, dijo Jones; es decir, presentaciones, marcas, representaciones de productos y datos de mercado, todos adquiridos y agregados usando IA. Esto significó que podían explorar plenamente sus conceptos de negocio rápidamente y a un costo mínimo.

Lo que es aún más impresionante es que muchos de los miembros más jóvenes del personal de la Generación Z tenían una experiencia previa limitada con la IA. Sin embargo, al final del evento, se habían convertido en usuarios competentes de esta tecnología transformadora. Es un punto destacado para los líderes: ser conscientes de la disposición de los talentos más jóvenes para integrar la IA en sus procesos y considerar cómo se puede aprovechar esta disposición para fomentar la resolución de problemas dentro de sus organizaciones.

“Una forma de adaptarse a todo esto es pensar en la tutoría inversa”, dijo Clare Hart, directora ejecutiva de la consultora Williams Lea. “Haga que las personas más jóvenes que ya conocen lo que está sucediendo hablen más sobre ello y que trabajen junto a colegas más experimentados que puedan proporcionar barreras de seguridad”.

Pero los directores ejecutivos y gerentes deben actuar con cuidado.

Navegar por este entusiasmo requiere una planificación precisa, una comunicación abierta y una comprensión de cómo hacer que la IA generativa funcione tanto para la empresa como para sus ejecutivos más jóvenes. Si lo hacen bien, esos líderes no solo agilizarán la integración de la IA para la Generación Z, sino que también allanarán el camino para que colegas de mayor edad adopten esta tecnología transformadora.

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