El estudio "Next Consumer" de Simon-Kucher revela un cambio significativo en las tendencias de consumo de los españoles. Anteriormente, la frase que predominaba era "No puedo, aunque quiero", reflejando la falta de capacidad adquisitiva para satisfacer sus deseos de consumo. Sin embargo, actualmente, la situación ha evolucionado hacia un escenario donde se puede observar un nuevo lema: "Puedo, pero no quiero".
La cautela y el ahorro destacan en las economías de los hogares españoles, con una excepción
Con la moderación de la inflación, se ha comenzado a vislumbrar una mejora en el poder adquisitivo de los españoles. Según datos del Ministerio de Trabajo, Seguridad Social y Función Pública y del INE, 13 millones de personas vieron incrementados sus salarios y pensiones por encima de la inflación en 2024. Este aumento ha contribuido a que la tasa de ahorro en los hogares supere el 20%, alcanzando niveles récord en los últimos tres años.
El informe de Simon-Kucher señala que los consumidores han pasado de la frustración de no poder consumir a la determinación de no querer hacerlo en 2025. Miguel Afán de Ribera, socio de la compañía, advierte que el próximo año será desafiante desde el punto de vista comercial, con una reducción en la demanda que no podrá ser contrarrestada únicamente con promociones. Sin embargo, destaca que existe un segmento de la población, los jóvenes, que adoptan una mentalidad diferente.
Algunos jóvenes sí están dispuestos a gastar más
El estudio identifica a un grupo de jóvenes con una mentalidad "YOLO" (You Only Live Once) que están dispuestos a aumentar sus gastos y disfrutar del presente. Aunque la tendencia generalizada apunta hacia el ahorro, estos jóvenes representan una excepción al planificar incrementar sus gastos.
¿Por qué el consumo se ha vuelto más prudente? Las tres claves
El informe destaca tres razones principales detrás de la moderación en el consumo:
- Incertidumbre económica: Los eventos recientes, como la pandemia, conflictos internacionales y la crisis energética, han generado una mayor precaución entre los consumidores.
- Envejecimiento de la población: Una sociedad con una proporción mayor de personas mayores tiende a priorizar el ahorro sobre el gasto en bienes de consumo.
- Caída de los tipos de interés: A pesar de facilitar la adquisición a medio plazo, la reducción de los tipos de interés lleva a una mayor cautela en la economía doméstica.
¿En qué sí y en qué no se gastarán dinero los españoles?
A pesar de la creciente preocupación por el ahorro, se espera un aumento en los gastos debido a la inflación. Esto llevará a los consumidores a replantear sus hábitos de compra y priorizar un consumo más estratégico. Algunos cambios esperados incluyen:
- Mayor cautela en el gasto diario, con un enfoque en alternativas más económicas.
- Ajustes en ocio y viajes, optando por opciones más asequibles.
- Consumo tecnológico y del hogar más selectivo, priorizando compras esenciales y duraderas.
En resumen, el escenario de consumo en España está experimentando una transformación hacia una mayor prudencia y racionalidad. Las empresas deberán adaptarse a estas nuevas tendencias y considerar la percepción de precios como un factor clave en la decisión de compra del consumidor.