El camino del conocimiento y las estupideces en el mundo
El conocimiento del mundo y de nosotros mismos es un camino plagado de estupideces. Desde la geodesia hasta la paleontología, desde la astronomía hasta la medicina, desde la antropología hasta la psicología, nos encontramos con errores y bobadas que nos sorprenden en el proceso de descubrimiento de la verdad.
Desde la ignorancia a la credulidad
En ocasiones, la estupidez surge por el error, como la creencia en la Tierra plana. Otras veces, es inducida por las ideologías, como el modelo geocéntrico en astronomía. En el caso del conocimiento del hecho sexual humano, la ideología ha influido enormemente, creando mitos y doctrinas que distorsionan la realidad.
La siniestra repetición de lo mismo
Los neologismos en el ámbito sexual son una estrategia para atraer la atención con supuestas novedades. Términos como "highsexual", "bud sex" o "teabagging" intentan dar un aire de innovación a conceptos antiguos. Sin embargo, renombrar lo viejo no aporta verdadero conocimiento, sino que busca captar audiencia sin profundizar en la reflexión sobre la sexualidad humana.
Spoiler: no existe la fórmula
La idea de una fórmula para calcular la edad de perder la virginidad es absurda y revela la tendencia a buscar respuestas simplistas a cuestiones profundas. La competencia sexual como criterio es otro intento de reducir algo complejo a una métrica simplista. En realidad, no hay una fórmula definitiva para algo tan personal y significativo como la primera vez.
La fórmula para saber cuándo perder la virginidad
La propuesta de calcular la edad para perder la virginidad es un intento simplista de abordar una cuestión íntima y compleja. No hay una fórmula mágica que determine cuándo es el momento adecuado, ya que cada persona es única y vive su sexualidad de manera distinta. La presión social y los estereotipos no deberían dictar decisiones tan personales como esta.
En conclusión, el conocimiento del hecho sexual humano es un terreno lleno de estupideces inducidas por errores, ideologías y la búsqueda de novedades superficiales. Es importante cuestionar las informaciones que recibimos y profundizar en la reflexión sobre la sexualidad de manera crítica y honesta. El camino del conocimiento requiere más que simples titulares llamativos, necesita una exploración profunda y respetuosa de la complejidad humana en este ámbito.