Dos alumnas de la escuela de creatividad Brother Madrid han lanzado "Juguetes Incompletos", una iniciativa disruptiva para concienciar sobre la pobreza de muchas familias en Navidad.
Estas Navidades, miles de niños en España han esperado con ilusión encontrar un regalo bajo el árbol. Sin embargo, para muchas familias en situación de pobreza severa, esa ilusión se convierte en un desafío imposible de cumplir. Frente a este contexto, las alumnas de la escuela de creatividad Brother Madrid, Carla Peris y Carlota Ortín, han lanzado «Juguetes Incompletos», una iniciativa disruptiva para concienciar sobre esta realidad.
La campaña se centra en un problema real: la dificultad de muchas familias para adquirir juguetes completos. En España, el 26% de las familias en situación de pobreza severa no pueden permitirse comprar regalos completos para sus hijos durante la Navidad. Inspiradas en este contexto y en un momento del año en el que las jugueterías están llenas de compradores, las creadoras aprovecharon la oportunidad para generar el mayor impacto posible.
Concienciando sobre la pobreza en Navidad
Para ilustrar esta problemática, realizaron un cálculo real del porcentaje que estas familias podrían permitirse de un juguete icónico, obteniendo cifras que reflejan su dura realidad:
- Con sus recursos, solo pueden permitirse el 24% de una muñeca, como un bolso o un par de zapatos.
- Pueden comprar solo el 20% de un coche Hot Wheels, como un par de ruedas o un pequeño accesorio.
Este ejercicio no sólo visibiliza la desigualdad, sino que también refuerza el compromiso detrás del proyecto, añadiendo un componente objetivo y tangible al mensaje.
Iniciativa "Juguetes Incompletos"
El eje central de «Juguetes Incompletos» fueron las intervenciones en jugueterías. Las alumnas diseñaron y elaboraron desde cero juguetes incompletos, incluyendo el packaging y los accesorios. Las cajas contenían fragmentos de juguetes icónicos, como el biberón de un Bebé Llorón o el bolso de una Barbie, acompañados de mensajes directos en su reverso: «Con sus recursos, solo pueden permitirse esto. Dona un juguete y ayúdanos a completar su Navidad». Estos packagings fueron introducidos en estanterías reales de jugueterías conocidas de Madrid, Zaragoza y Valencia, logrando que los compradores reflexionaran sobre el problema.
Otro elemento clave fue la colaboración con dependientas de las tiendas, quienes ayudaron a incluir flyers de concienciación en las bolsas de regalos. Unos flyers explicaban la problemática, invitaban a la acción y redirigían a las redes sociales de la campaña. Además, aprovecharon los flyers que habían creado para empapelar las calles de Madrid, además de incluirlos dentro de catálogos de juguetes en las tiendas físicas. De esa manera, creaban conciencia los días de Navidad por toda la ciudad.
En redes sociales, «Juguetes Incompletos» se difundió principalmente a través de Instagram y TikTok. Los perfiles (@juguetesincompletos) mostraban vídeos del proceso creativo, la infiltración en jugueterías y las reacciones del público. El tono combinaba empatía con un toque humorístico para captar la atención y fomentar la viralidad.
Las creadoras no sólo conceptualizaron la idea, sino que también se encargaron de todo el proceso: desde el diseño de los juguetes incompletos hasta el montaje de las cajas, utilizando cartones reciclados y adaptados a medidas específicas.
Generando empatía y motivando la acción
«Juguetes Incompletos» no busca señalar ni culpabilizar, sino generar empatía y motivar la acción. La campaña subraya la importancia de garantizar una Navidad digna para todos los niños y pone el foco en la necesidad de donar juguetes completos para que ningún niño se quede atrás.
Cómo surgió la iniciativa
La idea de Juguetes Incompletos nació de observar la desigualdad que afecta a muchas familias durante las fiestas navideñas. Carla Peris y Carlota Ortín se preguntaron: «¿Qué significa crecer sin las mismas oportunidades? ¿Qué sucede cuando el sueño de un niño se limita a fragmentos?».
Determinadas a no quedarse de brazos cruzados, decidieron plasmar esta realidad de manera directa y emocional, utilizando las jugueterías y catálogos como escenarios para visibilizar el problema. Su campaña busca generar empatía y acción, animando a la sociedad a donar juguetes y completar la Navidad de quienes más lo necesitan.
Con esta campaña, no solo quieren recolectar juguetes completos para los niños más vulnerables, sino también crear conciencia sobre la importancia de garantizar una Navidad digna para todos.