Ipsos acaba de publicar su estudio anual “AI Monitor”, que analiza el conocimiento de la población sobre la inteligencia artificial, así como la confianza y expectativas que genera. Una de las principales conclusiones que se desprenden de este estudio es que la auge de la IA se estabiliza entre la población mundial y entre la población española en particular, sin grandes cambios desde hace un año. Un síntoma de esto es que la IA provoca sentimientos encontrados; mientras que, por un lado, casi la mitad (48%) declara que los servicios y productos que utilizan IA les ponen nerviosos, 3 puntos menos que en 2023, el 40% declara lo contrario. Al mismo tiempo, hay un 45% que dice que la IA les entusiasma, percepción que ha bajado 5 puntos desde el año pasado, mientras que un porcentaje similar (42%) no comparte este sentimiento.

Por edad, las personas entre 35 y 49 años son las más nerviosas (51%) y los menores de 35 años (51%) son los más entusiasmados con la IA.

Pero, ¿hasta dónde llega el conocimiento real de la sociedad sobre la IA?

El 65% de las personas declara saber qué es la IA, pero sólo el 46% dice saber qué productos y servicios la utilizan frente al 34% que dice no saber, cifra que no ha cambiado desde 2023. Sin embargo, la mitad (50 %) comparte que estos servicios y productos tienen más ventajas que desventajas.

De nuevo, son los más jóvenes, los menores de 35 años, los que mayor conocimiento tienen, tanto de qué es la IA (71%), como de los productos y servicios que utilizan esta tecnología (54%).

España lidera el ranking europeo en cuanto al impacto de la IA en la vida de las personas. El 43% afirma que los productos y servicios que utilizan IA han cambiado profundamente su vida cotidiana en los últimos 3-5 años, aunque al mismo tiempo encontramos que casi el mismo porcentaje (42%) cree lo contrario. En el futuro, la gente sí espera que la IA cambie realmente sus vidas, una idea que comparte el 59% de la población, aunque todavía encontramos que 1 de cada 4 piensa que no será así. En este sentido, por edad, curiosamente, no hay diferencias: un 59% entre los menores de 35 años y los mayores de 50, y un 58% entre los de 35 a 49 años.

Expectativas futuras en torno a la IA

Curiosamente, la gente percibe actualmente un impacto positivo bastante limitado de la IA. La mitad de la población (50%) comparte que el uso de la IA mejorará la cantidad de tiempo que les lleva hacer las cosas (las hará más eficientes) y por otro lado, les permitirá tener más opciones de entretenimiento ( 48%)

Donde, de momento, no se percibe un gran impacto de la IA, o al menos no de forma positiva, es en cuestiones de salud, economía y lugar de trabajo. Es en la generación de información falsa en Internet, donde la gente ve claramente un impacto negativo, donde el 40% afirma que empeorará en cinco años. Un dato preocupante en un año como 2024, donde la mitad de la población mundial está celebrando elecciones.

El lugar de trabajo está amenazado por la IA

El 41% de la población piensa que el uso de la IA empeorará el mercado laboral, mientras que el 26% piensa que seguirá igual y sólo el 23% que lo mejorará.

Sin embargo, la mayoría (59%) piensa que la IA no los sustituirá en sus puestos de trabajo, al menos no en los próximos cinco años. Son los menores de 35 años los que ven más amenazado su futuro profesional por la IA, con un 34%, seguidos de las personas entre 35 y 49 años con un porcentaje muy similar (33%) y un 25% en los mayores de cincuenta.

Lo que la mayoría no niega, independientemente de la edad, es que la IA cambiará la forma de hacer su trabajo, aunque todavía nos encontramos con un tercio de la población que no está de acuerdo con esa afirmación.

La confianza en la IA permanece

La protección de datos personales es uno de los temas más delicados cuando se trata del uso de IA por parte de las empresas, la mitad de la población (48%) declara confiar en que las empresas que utilizan IA protegerán sus datos personales, frente al 37%. que no lo hizo. El nivel de confianza no ha cambiado respecto a hace un año (49%).

Una novedad de esta nueva ola del Monitor es que en 29 de los 32 países analizados hay más personas que piensan que los humanos tienen más probabilidades de discriminar a otras personas que la IA. Una tendencia que España no es ajena; Mientras que el 52% confía en que la IA no discrimina ni muestra prejuicios hacia ningún grupo de personas, la confianza depositada en este sentido hacia las personas desciende hasta el 44%