El GfK Euro Consumer Climate de septiembre ha confirmado la tendencia emprendida el mes anterior y ha registrado un descenso significativo en los indicadores de expectativas económicas y previsiones de renta de los hogares en España. Estos datos también arrastran a la baja el gasto familiar, que sigue estancado.

Expectativas económicas: España, caída de más de 10 puntos

Los resultados de septiembre confirman el regreso del desánimo entre la población española respecto a la marcha de la economía de nuestro país, algo que ya se detectó en agosto tras el ligero paréntesis estival experimentado en junio y julio. Con una caída de 11 puntos en el indicador de expectativas económicas, el valor se sitúa en -17 puntos. Un dato similar al obtenido en abril, que nos sitúa en el puesto 17 -con un descenso de 13 puestos respecto al mes anterior- entre los 29 países y a 5 puntos de la media de la UE (-12).

España es, junto con Grecia, Finlandia y República Checa (que caen 19, 18 y 13 puntos respectivamente), uno de los estados con un descenso más pronunciado en una región donde se observa un sentimiento general de desesperanza: sólo Lituania registra una caída positiva. valor (+7).

Si nos comparamos con las cuatro grandes economías del continente vemos que, al igual que España, no han conseguido salir de la negatividad a pesar de haber experimentado una mejora durante el último mes. Tal es el caso de Alemania, que sube tres puntos, pero se queda en -3, Italia, que aumenta 2 puntos hasta -6, y Reino Unido, que con un incremento de 7 puntos se sitúa en -11. Francia (-16) es la única de las potencias que, junto a nuestro país, mantiene valores negativos y también ha sufrido un empeoramiento de 5 puntos en este indicador.

“Al analizar la caída de las expectativas económicas en España, uno tiene la impresión inicial de que es resultado de la situación política, ignorando así la mejora de indicadores macroeconómicos como el PIB. Una segunda mirada nos hace comprender que somos parte de Europa y que estamos viviendo juntos los efectos combinados de la inflación y las subidas de tipos del Banco Central Europeo, una mezcla que coarta a las familias y que tiene un origen macroeconómico. En otras palabras, la caída de este mes tiene más que ver con atribuir la escasez experimentada en casa a la situación del país”, explican los autores del estudio.

Expectativas de ingresos: el desánimo hace que el indicador caiga 11 puntos

La percepción que tiene la población sobre la marcha de la economía del país suele influir directamente en las expectativas de ingresos de los hogares. Este mes de septiembre no es diferente y España registra, al igual que el indicador de expectativas económicas, un notable descenso de 11 puntos. De esta forma, el índice cierra en -16, el peor valor desde marzo.

Y de nuevo, nuestro país se sitúa entre los que registran mayores descensos junto a Grecia, Finlandia y Austria, que caen 14, 10 y 8 puntos cada uno. Este descenso nos sitúa a la par de la media de la UE (-16) y nos sitúa en el puesto 19 de los 29 estados analizados, cayendo 5 posiciones con relación a agosto. Cabe señalar que sólo hay cinco países positivos, dos menos que en agosto: Lituania (+19), Croacia (+11), Polonia (+8), Eslovaquia (+5) y Letonia (+3).

Las potencias económicas europeas tampoco aportan valores esperanzadores. Reino Unido (-5) y Alemania (-11), con ligeras mejoras, muestran un desánimo más contenido, mientras que en Francia (-25) e Italia (-19) las conversaciones sobre optimismo están aún muy lejos.

“La inflación acumulada en España a septiembre ha sido del 3,1%, una de las más bajas del continente. Aun así, los salarios han crecido por debajo de ese aumento de precios. La pérdida de poder adquisitivo es algo que la población vive en su vida diaria. La caída de las expectativas de ingresos responde a esa realidad: la población tiene la certeza de que esta situación se mantendrá en el corto plazo”, reflexionan en GfK.

Disposición a comprar: no hay señales de reactivación del gasto en España

El indicador que mide el consumo de los hogares ha vuelto a sufrir en septiembre, pese a haber sido el único índice que ha mejorado en los últimos tres meses. Tras una caída de 4 puntos, la disposición a gastar se ha situado en -30 puntos, valor cercano a los -32 puntos en mayo.

Las caídas de las expectativas económicas y de los indicadores de renta han afectado esta vez a las previsiones de gasto familiar. España se sitúa así a la par de la media de la UE (-30) y se sitúa en la posición 18 –desciende 3 puestos– en el ranking de los 29 países estudiados. De ellos, sólo dos –uno menos que en agosto– son positivos: Bulgaria (+21) y Hungría (+12).

Las principales economías tampoco han escapado a la contención del gasto, pese a que Reino Unido (-28) y Alemania (-16) han mejorado su indicador. Francia sigue estancada en -46 puntos e Italia baja ligeramente hasta -21.

“El Banco Central Europeo ha aumentado los tipos de interés hasta el 4,5% en 15 meses con el objetivo de reducir la inflación hasta el 2% en 2025. Planea hacerlo ‘recogiendo liquidez del sistema’. En la práctica, esto consiste en que las familias dediquen una mayor parte de su presupuesto al pago de deudas (hipotecas, por ejemplo), reduciendo sus compras en los comercios. La caída experimentada en las expectativas de gasto de los hogares responde en parte a esta política”, señalan.

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