ChatGPT es conocido por su capacidad para generar texto que refleja una conversación humana, lo que lo convierte en una herramienta ampliamente adoptada por varias industrias, incluido el marketing digital.
Sin embargo, un estudio reciente pone en duda la capacidad del modelo para generar y comprender el humor, un componente clave para atraer y conectarse con el público.
La investigación realizada por los investigadores alemanes Sophie Jentzsch y Kristian Kersting sugiere que, si bien ChatGPT sobresale en algunas áreas, tiene limitaciones notables cuando genera humor original.
Risa reciclada: la cuestión de la originalidad
Un estudio realizado por la Universidad de Cornell pretende responder a la pregunta: “¿Cómo maneja el humor un modelo de Inteligencia Artificial?”
Los investigadores examinan la originalidad del humor generado por IA, la capacidad de ChatGPT para comprender y explicar chistes y su destreza para detectar el humor.
El equipo de investigación afirma en su informe (énfasis mío):
“Descubrimos que más que 90% de las muestras generadas fueron las mismos 25 chistes. Esta recurrencia sugiere que estos chistes no se generan originalmente, sino que se aprenden y memorizan explícitamente a partir del entrenamiento del modelo”.
Los investigadores concluyeron que estas respuestas probablemente se aprendieron y memorizaron durante el entrenamiento del modelo de IA, lo que indica una limitación en la capacidad del modelo para generar humor original.
En un informe, los investigadores detallan los 10 chistes más frecuentes, que incluyen clásicos como “¿Por qué el espantapájaros ganó un premio? Porque fue sobresaliente en su campo”.
Además de revelar la forma compleja en que la IA maneja el humor, el estudio sirve como advertencia para las personas que esperan aprovechar ChatGPT para crear contenido con un toque humorístico.
La implicación para los especialistas en marketing digital que confían en la IA para la generación de contenido es clara: mientras que los modelos de IA como ChatGPT pueden replicar patrones aprendidos previamente para crear chistes, falta originalidad.
A pesar de la repetición, un pequeño número de las respuestas generadas fueron únicas. Sin embargo, estos se crearon en gran medida mediante la combinación de elementos de diferentes chistes conocidos y no siempre tenían sentido.
Explicando el chiste: más allá del humor superficial
El estudio examinó más a fondo la capacidad de ChatGPT para explicar el humor, lo que requirió una comprensión más profunda de la estructura y las implicaciones del chiste.
Si bien el modelo podía deconstruir y explicar elementos estilísticos como personificaciones y juegos de palabras, mostró limitaciones cuando se enfrentó a bromas menos convencionales.
El equipo observó:
“ChatGPT se esfuerza por explicar las secuencias que no encajan en los patrones aprendidos. No indicará cuando algo no es divertido o carece de una explicación válida”.
En los casos en que ChatGPT no pudo identificar chistes sin gracia, inventaría explicaciones que suenan plausibles.
Para los especialistas en marketing que buscan atraer a su audiencia a través del humor matizado, es posible que confiar únicamente en la IA no produzca los resultados deseados.
Detección de bromas: decodificando el remate
Más allá de generar y explicar chistes, el equipo de investigación probó la capacidad de ChatGPT para detectar el humor.
Descubrieron que, si bien el modelo puede identificar correctamente los chistes en función de la estructura, los juegos de palabras y el tema, no pudo clasificar una oración como un chiste si solo tiene una de estas características.
Esto subraya la confianza del modelo en patrones aprendidos y la falta de una comprensión más completa del humor.
¿Qué significa esto para los vendedores?
Si bien ChatGPT ha revolucionado el ámbito del contenido generado por IA, esta investigación sugiere precaución al confiar en el modelo para la generación de humor.
El estudio concluye:
“Aunque los chistes de ChatGPT no se generan recientemente, esto no necesariamente quita las capacidades del sistema… Sin embargo, si un agente artificial es capaz de entender lo que aprendió es una pregunta excepcionalmente difícil”.
A medida que los especialistas en marketing digital recurren a la IA para diversificar y expandir sus ofertas de contenido, es esencial comprender las limitaciones y fortalezas del modelo. En el ámbito del humor, al menos por ahora, la creatividad humana ES insustituible.
El equipo de investigación planea realizar una investigación similar en modelos de IA recientemente lanzados, como LLaMa y GPT-NeoX, lo que promete más información sobre el mundo del humor computacional.
Imagen destacada generada por el autor usando Midjourney.
Con información de Search Engine Journal.
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