La colaboración de la marca de coches Mini y la empresa dedicada a la limpieza de los mares, Onda de gravedad, ha ido un paso más allá. Si el año pasado un vehículo recorrió las costas mediterráneas para concienciar sobre los efectos del plástico en el mar, consiguiendo sacar del mar 10.000 kilos de este material, en esta ocasión se han unido para cerrar el ciclo de la economía circular, dando un segunda vida a esos residuos sacados del Mediterráneo y que han transformado en mobiliario urbano.

En concreto, se han construido y entregado 10 bancos y 10 papeleras, ubicados en localidades como Calpe o Baleares, la Puertos Baleares el gran receptor de la mayoría de estas estructuras con ocho bancos y ocho papeleras que se pueden ver en su paseo.

Esta acción forma parte del movimiento ‘Plastic Free Oceans’ que busca restaurar la salud de los océanos y resolver uno de los mayores desafíos de la humanidad: la contaminación plástica de los mares.