¿Qué querías ser de pequeño?

Quería ser sanitario para cuidar a los demás! Recuerdo como un fin de semana acompañé a mi tía a sus guardias en el hospital… se lo pasó genial en su despacho y tocando todo su material. Desgraciadamente yo era nulo en ciencias, y sobre todo en química, así que me decanté por mi otra gran pasión, que era y sigue siendo el marketing. A pesar de todo, nunca me he desvinculado del todo de esa vocación. A lo largo de la carrera trabajé de joven en una farmacia, luego fui voluntario durante muchos años en SAMUR – Protección Civil y desde hace un tiempo dedico mi tiempo libre a acompañar a personas inmunocomprometidas en las Misioneras de la Caridad.

¿Cómo le dices o le dirías a tus hijos lo que haces?

Más que a mis hijos, es como trato de explicarles a mis padres que todo lo que ven alrededor de Schweppes, La Casera o antes de Coca-Cola, no siempre he tenido algo que ver. Les explico que mi trabajo básicamente consiste en enamorar a más y más personas de las marcas que me ha tocado cuidar, haciéndoles sentir por qué son importantes y no se pueden separar de ellas.

¿En qué empresa te gustaría trabajar, aunque solo sea por curiosidad?

Fuera de la industria de las bebidas, me volvería loco trabajando en Lego. Desde pequeño me paso días enteros jugando en el suelo construyendo cientos de cosas con mi mejor amigo. Los dos seguimos siendo verdaderos fans hasta el día de hoy, y no tengo ninguna duda de cómo pasar tantas horas jugando juntos nos marcó y nos ayudó a ser más creativos, ya que él es arquitecto y yo dedico mi vida al marketing y la publicidad.

Si fueras periodista, ¿a quién te gustaría entrevistar?

Sin duda, Steven Spielberg, y yo empezaría agradeciéndole por emocionarme y entretenerme desde muy pequeña con historias únicas llenas de aventura, misterio y amistad. Estoy terminando un libro increíble llamado ‘Geonies Generation’ y que recorre los años dorados de su productora Amblin, de principio a fin 100% recomendable para todos aquellos que, como yo, han crecido con sus películas.

¿Qué invento te parece más admirable?

Sin duda, la radio, no sólo por lo que significó y contribuyó al desarrollo de las comunicaciones modernas, sino también porque dio en el clavo con uno de los placeres más grandes que existen en el mundo, el de escuchar. Por su capacidad de centrarse en lo importante, por su capacidad de acompañar, por su capacidad de conmover a las personas, creo que es sin duda uno de los mejores inventos de la humanidad. En tiempos como los actuales, en los que vivimos rápido y nuestra capacidad de atención es nula, necesitamos más radio que nunca. Detengámonos, dejémonos llevar y aprendamos a escuchar con atención.

Si existieran las puertas del tiempo, ¿a qué tiempo del pasado te gustaría viajar?

Me encantaría volver a los años 50 y 60. Aunque por suerte hemos recorrido un largo camino como sociedad, me gustaría viajar a estas décadas por dos razones: haber tenido la oportunidad de conocer y convivir más con mis abuelos, y también de haber vivido lo que creo que es. sin duda la edad de oro de la publicidad. La creatividad y persuasión de sus anuncios sigue siendo una fuente inagotable de inspiración para mí hoy.

Cuéntanos una anécdota divertida relacionada con tu trabajo.

Creo que todos los que trabajamos en marketing hemos gritado ‘¡parad las máquinas!’ y es que… ¿quién de nosotros no se ha jodido hasta el fondo alguna vez y ha pensado eso de ‘tierra trágame’ o de esto me voy directo a la calle? En una de mis primeras prácticas, en una conocida marca de galletas, me pidieron que incluyera en todos paquetes un logo sobre el alto contenido en oleico de su aceite, bueno, dicho y hecho, durante semanas me dediqué en cuerpo y alma a que cada envase tuviera su nuevo arte final con ese grandísimo mensaje. Al cabo de unas semanas, los técnicos de la fábrica me llamaron para que bajara un momento a la línea de gofres para decirme que no entendían por qué salían todas esas cajas con ese logo, porque la masa no tenía ni una gota de aceite; En ese momento, un grito desesperado salió de mi alma para detener las máquinas, porque cientos de paquetes con ese logo verde y amarillo tan visible… y tan mal.

Presume de algo en lo que eres bueno y que pocas personas conocen.

Como gran comedor, soy bueno cocinando, aunque poca gente lo sabe porque apenas lo pongo en práctica durante la semana. Aprendí mucho observando y ayudando a mi madre, una cocinera profesional que siempre se ha esforzado y trabajado mucho. Sus salsas, en especial la de carne asada, y su receta de huevos tapados, me han coronado en alguna ocasión. Esta pasión me hizo montar una marca de salsas caseras hace unos años, salsas Barba, el ketchup es buenísimo!

¿Cuáles son las aplicaciones que más usas?

Apple Music, Apple Podcast y Whatsapp. Yo también soy fan de Wallapop, me encanta ver un poco de todo antes de ir a dormir, es como ir al mercadillo sin salir de casa.

¿Qué libros recomendaría leer a un estudiante que quiere dedicarse al marketing?

‘Marketing: El corazón y el cerebro del branding’, de Javier Sánchez Lamelas, donde condensa todas las lecciones aprendidas de su gran trayectoria profesional, desde P&G hasta Coca-Cola, donde tuve la suerte de coincidir brevemente con él. También recomendaría ‘Cómo crecen las marcas’, de Byron Sharp, una guía esencial que responde a la gran mayoría de preguntas y desafíos que enfrentamos todos los días con nuestras marcas.

¿De qué campaña publicitaria te has enamorado últimamente?

Tiene un par de años, pero ‘Loretta’ de Google, y sigue la estela de la que para mí es quizás una de las mejores campañas de todos los tiempos: ‘Parisian Love’, también de Google. ¡Qué forma más sencilla y emocionante de traducir para qué sirve un motor de búsqueda o un asistente virtual! El amor es la clave y sin duda el motor que mueve el mundo.

¿Cómo es tu ocio audiovisual: qué ves y dónde lo ves?

me encanta el cine; ahora estoy tratando de recuperar todo el tiempo perdido durante la pandemia. Me encanta la magia de una pantalla grande, un cuarto oscuro y el silencio. Intento ir todo lo que puedo, incluso los fines de semana que me escapo a Gijón no dejo de ir a su autocine, sin duda el mejor plan para un viernes por la noche y al que puedes ir incluso con tu perro.

¿A qué redes sociales estás conectado?

No paso mucho tiempo en Instagram, pero me encanta estar al día en LinkedIn y Twitter.

¿Cuáles son tus páginas web favoritas?

Uno llamado ‘The challenger project’ donde hay un montón de ejemplos de marcas que se están abriendo hueco en el mercado. También me encanta ver proyectos de diferentes creativos en Domestika. Y un vicio: ver casas en Idealista y soñar con lugares donde me gustaría vivir algún día.

¿A qué influencers te gusta seguir la pista?

Me gustan las columnas que publica Xavier Marcet, también leo los artículos sobre economía de José Antonio Latre Ballarín y sobre el sector agroalimentario escritos por José Armando Tellado Nogueira, director general de Central Lechera Asturiana.

Esa canción que puedes escuchar una y otra vez.

Depende mucho del día, pero quizás sea alguna versión de ‘Can’t take my eyes off you’ o ‘Friday, I’m in love’, de The Cure.

Recomiéndanos una película, una serie y un libro.

Tres historias llenas de lecciones poéticas que nos harán recordar al niño que fuimos, ese que, aunque a veces no sepamos escuchar, sigue resonando en todos nosotros.

Película: ‘Toy Story’, la primera y la tercera entrega son obras maestras.

Libro: ‘El principito’, una auténtica carta de amor y también una disculpa.

Serie: ‘Esto somos nosotros’, para entender y afrontar los problemas del día a día.

Ese país o ciudad que estas deseando conocer.

Me encantaría visitar la costa oeste de Estados Unidos, ir a San Francisco y visitar sus parques naturales está en mi lista de prioridades.